La función de tu cerebro no es recordar las 1001 cosas que tienes que hacer.
Para eso está tu agenda, tu calendario y alguna app que otra.
Si quieres que tu concentración aumente, tienes que vaciar tu cerebro de las 1000 cosas que tienes que hacer, tus proyectos para el futuro, y los 2000 epígrafes de tu temario de opos que tienes que recordar.
En una palabra. para trabajar bien necesitas tener unos objetivos claros. Necesitas claridad. Y para esto necesitas vaciar tu cabeza con un buen sistema que recopile tus tareas por hacer y las cosas que tienes que recordar.
Del sistema te hablaré otro día, hoy te voy a dar un truco para que consigas claridad.
La claridad se consigue de varias maneras:
- Apuntando tus grandes objetivos por escrito.
- Planeando lo que vas a hacer.
- Apuntando lo que tienes que hacer hoy sí o sí.
y por último el truco que te quiero contar hoy:
Aplicando la regla de los dos minutos.
Esto es sencillamente que si hay algo que tienes que hacer que sólo te va a llevar un par de minutos, tienes que hacerlo cuanto antes y sacarlo de tu cabeza.
Si son dos minutos no merece la pena apuntarlo, es mucho mejor quitartelo de encima cuanto antes y seguir adelante.
Esto es lo que Berto Pena llama el minuto de oro o David Allen la regla de los dos minutos.
¿Que pasa si tardo 5 minutos?
Si son 5 minutos de verdad quítatelo de encima.
¿Qué pasa si lo que pensaba que iban a ser dos minutos se complica y al final es más?
Si no es importante apuntalo y ya te lo quitarás de encima cuando puedas.
————————
Crea tus micro-reglas
Si quieres ir un poco más allá puedes crear una o varias reglas de 2 minutos.
Crear una o varias de estas micro-reglas te puede facilitar mucho la vida.
¿Qué es un minuto? Un minuto no es nada. Todo el mundo puede permitirse “gastar” uno o dos minutos en hacer algo porque no es un gasto de tiempo significativo. Todo lo contrario, es una inversión.
Entonces la primera micro regla del club de las micro-reglas es que si se tarda en hacer 2 minutos, lo tienes que hacer lo más rápido posible, sin pensar si tienes que hacerlo o no, sin darle ninguna importancia. Y si te tienta dejarlo aparcado piensa lo siguiente: “ Es sólo un minuto. Me lo puedo permitir.”
Si cierras un frente abierto, tu cerebro te lo agradece. Cerrar cosas contribuye a que te relajes y aumenta tu productividad.
Otras micro-reglas que puedes aplicar en tu día a día:
-
- Poner tu plato en el lavavajillas después de comer.
- Ordena tu mesa antes de ponerte a estudiar.
- Antes de cocinar prepara sobre una superficie todo lo que vas a necesitar.
- Repasa tu esquema antes de empezar a estudiar un tema.
- etc.
Si unes todos estos ejemplos que acabo de decir es posible que llegues a la vertiginosa cifra de 10 minutos por día ¿Te lo puedes permitir?
Recuerda: Tu cerebro es programable mediante la repetición. Después de repetir estas micro-reglas un par de días tu cerebro las automatizará y las llevarás a cabo sin darte cuenta.
¿Tienes alguna micro-regla o se te ocurre alguna que puedas poner en práctica? Deja un comentario abajo y no te olvides de compartir el artículo en Facebook o Twitter.
Hola!
Soy nueva por aquí.
Una suerte haberte encontrado, estoy leyendo nuevas entradas y también poniéndome al día con antiguas.
No sé si tienes ya publicado algo al respecto, pero si no es así, me gustaría que nos dieras ideas de cómo combatir el cansancio que no va relacionado con la falta de sueño o es físico, sino el mental o falta de concentración y si recomiendas complementos de algún tipo como los vitamínicos.
Decirte que me encanta lo que escribes y que espero sigas haciéndolo por mucho tiempo.
Hola Valentina. Mejor que suplementos es comer bien: pocas harinas refinadas mucha fruta y verduras y una buena cantidad de proteínas, etc.
Es un tema que tengo en mente para tratar en algún artículo futuro. Así que antes o después lo veras por aquí-.
También hay un artículo sobre la dieta (sensata) del opositor.
Gracias por pasarte por aquí, un saludo!
Hola a tod@s!
Soy una recién agregada a tu comunidad zen. Este artículo me ha parecido muy interesante porque la organización es clave a la hora de opositar. En mi caso, intento que la agenda sea una ayuda para recoger todas las tareas importantes a realizar pero cuando se trata de cosas pequeñas siempre estoy dudando en sí apuntarlas (y entonces parece que tengo cien mil obligaciones) o no (con el temor de que se me olviden). Voy a poner en práctica la regla de los dos minutos, la encuentro muy práctica y con una base psicológica (satisfacción y productividad).
¡Buen día y ánimo!