Cada día recibimos un regalo en forma de 24 horas.
24 horas de tiempo de vida que elegimos como aprovechar.
A veces pasan sin pena ni gloria y otras veces parece que se multiplican y hacemos muchísimas cosas.
A grandes rasgos un día se parece a la vida misma.
Nacemos por la mañana que es cuando más energía tenemos y según va avanzando el día vamos reduciendo la velocidad.
Por la noche «morimos» y luego vuelve a empezar el ciclo.
¿Por qué es importante empezar bien el día?
- Si empiezas bien el día es muy posible que el resto del día se «contagie» de ese buen comienzo y por inercia sigas «haciendo las cosas bien». Lo contrario también puede ocurrir: que empieces con mal pie y luego te resulte muy difícil recuperarte.
- Incluso si el día va «mal» y lo has empezado bien, cuando llegue la noche te quedará el consuelo de haber logrado hacer una primera tarea en condiciones.
¿Cuál debería ser tu primera tarea del día?
Te doy algunas ideas:
- Puede ser hacer tu cama.
- Escribir en un postit las 3 cosas que vas a hacer hoy.
- Meditar 10 minutos.
- Hacer unos minutos de ejercicio.
- Pensar 10 cosas por las que te sientes agradecido.
- Un repaso rápido del esquema de un tema.
No es tan importante la tarea que decidas hacer como conseguir hacer algo que contagie el «momentum» al resto del día.
Tirar la primera ficha del dominó para conseguir que vayan cayendo las demás.
¿Qué ficha del dominó has tirado hoy?
¿Qué ficha del dominó vas a tirar mañana?
Muchísimas gracias por estar ahí recordando lo evidente.
Gracias a ti.
A veces lo evidente es lo que más descuidamos.
Totalmente de acuerdo!! Hacernos conscientes de esto me parece de gran importancia, y es muy motivador. Cada mañana tenemos un día por estrenar. Sin embargo, a veces, nos levantamos con poca energía. Por ello, llevar a la práctica actividades que consigan «ponernos las pilas» me parece fundamental. Muchas gracias!
Gracias por comentar Meg.
Si te funciona esta técnica no dejes de decirlo por aquí.
Un saludo.