En una entrada anterior publicaba parte del discurso de graduación en la Universidad de Austin del almirante McRaven. Desde entonces lo he revisado varias veces porque contiene auténticas perlas aplicables no sólo a los opositores sino a todas las parcelas de la vida en general.
Hoy quería compartir contigo otro fragmento que te traduzco a continuación:
«Varias veces por semana los instructores nos ponían en fila a todos los aspirantes a NAVY SEAL y llevaban a cabo una inspección de uniformes. Era una inspección excepcionalmente minuciosa.
Tu gorra tenía que estar almidonada a la perfección, tu uniforme impoluto y planchado con mimo y la hebilla de tu cinturón brillante y ausente de cualquier suciedad.
Sin embargo no importaba cuanto esfuerzo pusieras en almidonar tu gorra, o en planchar tu uniforme o en pulir la hebilla de tu cinturón. Nunca estaba lo suficientemente bien.
Los instructores siempre encontraban algo que estaba «mal».
Cuando un estudiante fallaba la inspección de uniforme tenía que ir a la orilla del mar a correr donde rompían las olas y una vez empapado de la cabeza a los pies, rodar por la arena de la playa hasta quedar cubierto de arena de arriba abajo.
A esto se le llamaba «sugar cookie». El resto del día te tenías que quedar con el uniforme mojado, frío y cubierto de arena.
Había muchos estudiantes que simplemente no podían aceptar que todo su esfuerzo era en vano. Que no importaba lo duro que trabajaran para que el uniforme estuviera perfecto. Nunca lo iban a apreciar.
Esos estudiantes no terminaron el entrenamiento.
Esos estudiantes no entendieron el objetivo del ejercicio. Nunca ibas a tener éxito. Tu uniforme nunca iba a estar perfecto.
A veces no importa lo bien que te prepares o lo bien que lo lleves a cabo. Hagas lo que hagas acabarás de «sugar cookie»
Así es la vida algunas veces.
Si quieres cambiar el mundo tendrás que superar el acabar de «sugar cookie» y seguir adelante. »
En este fragmento hay dos grandes ideas para superar el burnout opositor.
Contents
¿Quien no se ha sentido derrotado después de suspender un examen que habías preparado a la perfección? ¿Hiciste un trabajo lo mejor que podías y no solo no te felicitaron ni te dieron las gracias sino que además pasó totalmente desapercibido?
Bienvenido al mundo real.
Los problemas, los suspensos injustos, la incomprensión y la ingratitud son cosas que la vida te va a poner delante a diario. Muchas veces. Te lo merezcas o no.
Porque la vida son problemas uno detrás de otro. Y lo peor son las «sorpresas» los problemas inesperados.
¿Deberías intentar aislarte de ellos o deberías aprender a lidiar con las dificultades? La respuesta es obvia. Para cambiar el mundo hay que prepararse para aceptar las «sugar cookies» injustas o no que te va a enviar la vida.
2. Comprometete con tu objetivo.
¿Por qué a veces logras tus objetivos y otras no? ¿Por qué fallan muchos opositores? Decía Napoleon Hill que “Una de las causas más comunes del fracaso es el hábito de abandonar cuando uno se ve presa de una frustración temporal”. Si abandonas algo, quizás deberías revisar tu nivel de compromiso.
Según cuenta el almirante McRaven en su discurso el objetivo real del ejercicio de las «sugar cookies» era filtrar candidatos. Separar a los que se rendían rápido de los que no.
Recuerdo haber ido durante mis exámenes escritos de oposiciones a recintos enormes donde se daban cita cientos de opositores. Ver a tanta gente puede desanimar un poco. Sin embargo, pasada la media hora de rigor, empezaban a levantarse los que sólo habían ido a firmar, los que habían ido a «probar suerte», los que no habían estudiado pero querían ver de primera mano lo que era un examen de oposición… etc.
Al final no eramos tantos los que nos habíamos preparado y lo estábamos intentando de verdad.
¿Quienes son los que no fallan? Los opositores con COMPROMISO. ¿Y qué es el compromiso? Hacer lo que haga falta, tanto si te apetece como si no, el tiempo que haga falta.
Ahora estarás pensando «Claro, trabajando a tope sin rendirse, así cualquiera…»
🙂
Pero es que es tan fácil y tan difícil como esto.
Como decía Robert Frost:
¿Qué has aprendido hoy?
El burnout opositor y las sugar cookies forman parte de la vida. Hay que aprender a encajarlas.
Si estás fallando en la consecución de tus objetivos quizás deberías revisar tu nivel de compromiso.
Abajo os dejo el video y el fragmento del discurso original por si alguien quiere ponerle pegas a mi traducción 😉 Yo opino que el feedback constructivo es el desayuno de los campeones!
Several times a week, the instructors would line up the class and do a uniform inspection. It was exceptionally thorough.
Your hat had to be perfectly starched, your uniform immaculately pressed and your belt buckle shiny and void of any smudges.
But it seemed that no matter how much effort you put into starching your hat, or pressing your uniform or polishing your belt buckle—- it just wasn’t good enough.
The instructors would fine “something” wrong.
For failing the uniform inspection, the student had to run, fully clothed into the surfzone and then, wet from head to toe, roll around on the beach until every part of your body was covered with sand.
The effect was known as a “sugar cookie.” You stayed in that uniform the rest of the day—cold, wet and sandy.
There were many a student who just couldn’t accept the fact that all their effort was in vain. That no matter how hard they tried to get the uniform right—it was unappreciated.
Those students didn’t make it through training.
Those students didn’t understand the purpose of the drill. You were never going to succeed. You were never going to have a perfect uniform.
Sometimes no matter how well you prepare or how well you perform you still end up as a sugar cookie.
It’s just the way life is sometimes.
If you want to change the world get over being a sugar cookie and keep moving forward.
Muchas gracias por el artículo, solo otro opositor sabe lo que se siente en la situación en la cual darlo todo no fue suficiente.
Un saludo.
Gracias a tí Manu. En el caso de las oposiciones intervienen muchos factores y aunque pienso que una buena preparación es básica, tener un poco de suerte, que haya un buen número de plazas, que el tribunal que te toque sea competente… todo esto se tiene que alinear también.
¿A qué te presentas? Te deseo mucha suerte!
Me presento a bombero, muchas gracias por los ánimos.
Gracias a ti por comentar.
Muchas gracias por el artículo! Muy inspirador.
Es muy frustrante cuando te ocurre esto, pero a veces es la mejor manera de entender lo que estás haciendo mal para poder cambiarlo y seguir adelante, y la frustración puede convertirse en motivación.
gracias a ti por comentar, Ana.
Muy muy buena entrada, tu blog me ayuda a mantener «amueblada» mi cabeza. Gracias
Gracias a ti Sita Carapapel! (así lo traducían en las primeras temporadas no?)
Sí , siempre me han hecho mucha gracia como traducen determinados nombres, en este caso Sita Carapapel me encanta 🙂 así que hice una mezcla con Mrs. Krabappel,
Post genial, como siempre!
Nos quemamos, pero tenemos que apagar las llamas y regenerar la piel. Supongo que a más nivel de motivación, mayor grado de queme… La motivación cansa, y es humano tener momentos bajos, pero hay que cuidarla todos los días porque leí hace nada que el cerebro no diferencia realidad de ficción, así que debemos convencernos a nosotros mismos de que estamos bien, de que podremos, y de que lo conseguiremos, es sólo cuestión de tiempo llegar a donde deseamos.
Suspender es muy duro, dímelo a mí, pero quiero pensar que hay que realizar una autocrítica constructiva y seguir luchando, mejorar lo inmejorable es posible. Hay que seguir luchando.
Ánimo a todos, especialmente a los que se han quedado sin convocatoria este año.
Yo me examinó el domingo pero esta vez voy a medias pq justo salió la convocatoria hace 4 meses cuando mi padre salía de la uci y lleva 4 meses en el hospital entre eso y el trabajo y la niña y los pocos ánimos no he acabado el temario